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Las patologías de columna son de las dolencias más comunes entre la población activa, afectando a personas de todas las edades y sectores profesionales. En algunos casos, estas patologías pueden llegar a ser tan graves que incapacitan al trabajador para el desempeño de sus funciones habituales, derivando en la necesidad de solicitar el reconocimiento de la Incapacidad Permanente.
En Gestolasa, como especialistas en la gestión de casos susceptibles de Incapacidad Permanente en las organizaciones, somos conscientes del impacto que este tipo de situaciones puede tener tanto en el trabajador como en su entorno. Por ello, en este artículo analizamos el proceso de reconocimiento de la Incapacidad Permanente por patologías de columna, así como ofrecer algunos consejos para afrontarlo con las máximas garantías.
Tipos comunes de patologías de columna
La patología de columna es un término general que engloba una variedad de enfermedades y condiciones que afectan la columna vertebral. Estas patologías pueden tener un impacto significativo en la capacidad de una persona para realizar actividades diarias y laborales, pudiendo llevar en algunos casos a una incapacidad permanente. Entre las patologías de columna más comunes nos encontramos:
- Hernia Discal: ocurre cuando el núcleo pulposo de un disco intervertebral se desplaza y presiona los nervios espinales. Es una causa frecuente de dolor lumbar y ciática.
- Estenosis de canal: se refiere al estrechamiento del canal espinal, lo que puede comprimir los nervios. Esto suele provocar dolor, entumecimiento y debilidad en las extremidades.
- Escoliosis: es una curvatura lateral anormal de la columna vertebral que puede causar dolor y problemas posturales.
- Espondilosis: también conocida como osteoartritis de la columna, es una degeneración de los discos intervertebrales y las articulaciones vertebrales, común en personas mayores.
- Espondilolistesis: ocurre cuando una vértebra se desliza hacia adelante sobre la vértebra inferior, causando dolor y problemas neurológicos.
Impacto en la capacidad laboral
Las patologías de columna pueden limitar severamente la capacidad de una persona para trabajar, dependiendo de la gravedad y la naturaleza de la condición. Algunas de estas limitaciones incluyen:
- Dolor crónico: puede ser incapacitante y afectar la capacidad para concentrarse y realizar tareas físicas.
- Restricción de movimientos: la pérdida de movilidad puede impedir la realización de actividades que requieren agacharse, levantar objetos, o incluso estar sentado o de pie por largos períodos.
- Debilidad y entumecimiento: afecta la destreza y la fuerza, lo que es crítico en trabajos manuales.
Evaluación de la Incapacidad Permanente
Para determinar si una persona con patología de columna tiene una incapacidad permanente, se consideran varios factores:
- Historia clínica y exámenes médicos: incluyen radiografías, resonancias magnéticas y evaluaciones neurológicas para entender la extensión del daño.
- Capacidad Funcional Residual (CFR): evaluación de lo que la persona todavía puede hacer a pesar de su condición.
- Informes de especialistas: opiniones de traumatólogos, neurólogos, neurocirujanos, médicos rehabilitadores y otros especialistas en columna.
- Impacto en la vida diaria: evaluación de cómo la patología afecta las actividades cotidianas y la calidad de vida.
Proceso legal para obtener la Incapacidad Permanente
El proceso para obtener una declaración de incapacidad permanente incluye:
- Solicitud Administrativa: el primer paso es presentar la solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o el organismo competente. Se debe acompañar de informes médicos y pruebas que respalden la incapacidad.
- Evaluación Médica: el equipo de valoración de incapacidades (EVI) o tribunal médico evaluará el estado de salud del solicitante para determinar el grado de incapacidad.
- Resolución: tras la evaluación, el INSS emitirá una resolución que puede ser favorable o desfavorable. Si es desfavorable, el trabajador tiene derecho a presentar una reclamación previa en el plazo de 30 días.
- Reclamación Previa: si la resolución inicial no es favorable, se presenta una reclamación administrativa previa, detallando las razones del desacuerdo y aportando más pruebas si es necesario.
- Demanda Judicial: si la reclamación previa es desestimada, el siguiente paso es interponer una demanda ante los juzgados de lo social. Es recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho laboral y seguridad social y un perito médico experto en Valoración del Daño Corporal.
El perito médico juega un papel crucial en las demandas de incapacidad permanente, aportando conocimientos técnicos y especializados que pueden determinar el éxito o fracaso de la reclamación.
Un perito médico es un profesional de la salud con formación especializada, encargado de realizar evaluaciones médicas y emitir informes periciales en el ámbito judicial. Su labor es proporcionar una opinión experta, objetiva e imparcial sobre el estado de salud del paciente, fundamentada en conocimientos científicos y clínicos.
Tratamiento y manejo
El tratamiento por patologías de columna puede incluir:
- Medicamentos: analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.
- Fisioterapia: ejercicios y tratamientos para mejorar la movilidad y reducir el dolor.
- Intervenciones quirúrgicas: en casos severos, puede ser necesario corregir quirúrgicamente la condición.
- Rehabilitación: programas de rehabilitación para ayudar a la persona a adaptarse a sus limitaciones y mejorar su calidad de vida.
Conclusión
Las patologías de columna pueden ser limitantes y llevar a una incapacidad permanente en algunos casos. La evaluación de la incapacidad implica una revisión exhaustiva de la condición médica, el impacto funcional y la documentación apropiada. La gestión adecuada, incluyendo el tratamiento médico y las adaptaciones en el estilo de vida, es crucial para mejorar la calidad de vida de los afectados.
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